Friday
The 13th ‘Part 8: Jason Takes Manhattan’
Dirigida Por: Rob Hedden
Nombre Alternativo: Viernes 13 ‘Parte 8: Jason Toma Manhattan / Jason
Vuelve… Para Siempre’
País: Estados Unidos
Año: 1989
Género: Horror, Slashers, Serial Killers, Gore, Psychologic Thriller
Formato: DVD
Reparto: Jensen Daggett, Barbara Bingham, Scott
Reeves, Peter Mark Richman, V.C. Dupree, Kane Hodder y Kelly Hu
Un
capitulo que cerraría esta saga del terror de los ochenta, a pesar de tener
varios altibajos en los primeros capítulos y siendo esta la última producción
que ofrece los chicos de Paramount. Ahora veremos al psicótico demente de la
máscara de hockey, y con aspecto más zombificado saliendo de su terruño
sangriento y Rob Hedden lo dirige a la tierra del capitalismo y el comercio
impulsivo, la ciudad de Nueva York, salvo que aquí ya las cosas no son como nos
las imaginamos en la abertura, lo engañoso de esta voz en off que oímos ahí:
‘It's like this... We
live in claustrophobia, the land of steel and concrete. Trapped by dark waters.
There is no escape. Nor do we want it. We've come to thrive on it and each
other. You can't get the adrenaline pumping without the terror, good people. I
love this town.’
(Así
es… Vivimos en la claustrofobia, la tierra de acero y concreto. Cercada por
aguas negras. No hay escapatoria. Ni la queremos. Hemos llegado a soportarnos
el uno al otro. Muchachos, no pueden tener adrenalina sin el terror. Adoro esta
ciudad)
Unos
excursionistas, por accidente reviven a Jason Voorhees con una descarga
eléctrica al rozar un cable de alta tensión que precisamente el cuerpo estaba
debajo del mismo cable. La resurrección de un psicótico reanuda otra cruenta
masacre, cobrando la vida de un grupo de estudiantes de Crystal Lake, que ya
están por graduarse, se van a bordo para Nueva York. Justo ese paseo en barco
se les convierte en un infierno, Jason reinicia su cacería, y una de sus
acosadas, Rennie, quien lo vio ahogarse en sus sueños, es su blanco
preferencial.
Argumentalmente,
el inicio de la película nos resultó algo que nos ilusionó, por ver una majestuosa
ciudad de Nueva York, y uno ya se emocionaba la típica corrida que uno termina
con la lengua suelta, que al momento menos esperado terminas ensartado con una
varilla, cortado en pedacitos con un hacha, o mas innovador, con un guitarrazo
en la cabeza, y Jason le hace caso a Don Ramón con el golpe de guitarra. Sin
embargo, por casi el 70% de la historia, se lleva a cabo en el recorrido por el
barco ‘Lazarus’ y es preciso con la resurrección de Jason, algo religiosamente irónico.
Por lo visto, esta historia es la versión sangrienta de ‘Titanic’, y el asesino
ya visto como un zombie, mantiene su modus operandi de sanguinario, y aquí ya
los campistas se convierten en tripulantes, sus presas fáciles, y además de
convertirse en ese iceberg andante que mata al que se atreva a cruzarse en su
camino. Y la protagonista empieza a exponer su crisis psicológica con sus
delirios de su trauma vivido en su infancia, viendo a un Jason de niño, de
estado normal y luego mostrando su verdadero yo, el de la cara deforme, y ahí
ella se siente alarmada al ver que el demente se acerca, algo similar a lo que
hizo Stephen King con The Shining.
Luego
del tenebroso Titanic, los pocos sobrevivientes, entre ellos la atormentada
Rennie, llegan a su supuesto punto seguro, la encantadora y a la vez oscura
Nueva York, en primera escena vemos a Jason contemplando la valla grande,
motivando a la gente que vaya a ver el partido, ilustrando la mascara de hockey,
la que le robó a Shelly en la tercera entrega, siendo la parte divertida de la
película. Incluso una idea para un futuro Mortal Kombat X, en el que se hace la
‘fatality’ de un solo golpe, un buen mueco le vuela la mula a la calle. El tour
por Manhattan se pone ‘placentero’ cuando Jason se recorre por el metro, y la
gente lo ve con terror, y la pareja de protagonistas, Rennie y Sean, aun se
sienten acosados. La ambientación de una noche tranquila pero lúgubre en la
ciudad, esta muy bien montada, la suciedad y oscuridad de la calle, además de
ver a Jason quitarse la mascara para espantar a unos pandilleros, luego de ser
retenido. Los efectos especiales son desafortunadamente hechos a medio pelo, ya
estamos describiendo un final que arruina el resto del trabajo.
Las
actuaciones son convincentes, y manteniendo el lineamiento de ver que las
mujeres sean las heroínas contra Jason, el papel de Jensen Daggett se asemeja
al de las demás chicas que enfrentan al terror, además de asumir una cierta
crisis psicológica, su mente proyecta a un Jason niño normal y luego fantasmagórico
el trauma de su infancia. Scott Reeves, que es el Leonardo DiCaprio de la
historia pero aquí además de ser el salvado de su heroína, cooperando en cadena
ellos juntos, pues hay ellos transforman un cuento de terror en una historia de
amor. Barbar Bingham es un personaje secundario que toma en cuenta la situación
de la protagonista, no contribuye mucho en el grupo de sobrevivientes, pero lo
bueno es que en una escena hace referencia a Stephen King. Peter Mark Richman,
el precursor del trauma de Rennie, además de ser el prospecto del amargado
Seymour Skinner (XD). VC Dupree es el boxeador que pierde la cabeza por un K. O.
de un uppercut. Kane Hodder, el actor que ha interpretado a Jason en las últimas
películas, hizo un rol magnifico, pero algo con dosis de voyeur y espiando
parejas antes de dar caza con ellas, y él se sentiría decepcionado con los
efectos especiales de su personaje. Ademas de personajes complementarios, un
buen montón de chicas buenas son parte del menú sangriento.
En la reflexión
sobre lo visto, ‘Jason Takes Manhattan’ es una predicción sobre las terribles
vivencias de un desafortunado Homero Simpson en una insegura Nueva York, una
calle oscura llega de drogadictos, violadores, y algo similar a la calle del
Bronx de Bogotá. Realmente lo que Rob Hedden nos expone es que no es
recomendable andar solos tan tarde en unas calles tan peligrosas, y que no haya
Transmilenio antes de la medianoche, no nos imaginemos la situación. Por otro
lado, esta película cierra su contrato con la Paramount, y debido a ese cambio
de estudio, se trastea a la casa filmográfica de Freddy, New Line. Ademas de
ser una película muy regular y poco decepcionante, es un recordatorio de la
Perubólica y generando un terror en la infancia.
Puntuación
De 0UP A 5UP: 3.2UP
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